miércoles, 21 de noviembre de 2012

Expansión crediticia y crisis (2)

Los estados pueden expandir el dinero (el gasto público) de una manera ortodoxa o de una manera heterodoxa. La expansión ortodoxa del gasto puede realizarse a través de un aumento de la recaudación (es decir, de la transferencia directa de dinero al estado) o a través de la emisión de deuda (es decir, a través de préstamos que recibe el estado a un cierto interés). No se trata de una creación artificial de dinero sino de una transferencia de masa monetaria al gobierno basada en el ahorro. La expansión heterodoxa del gasto, en cambio, es la que se realiza a través de la creación de dinero o a través de la compra de deuda por el banco central (que emite el dinero para comprarla a los estados). Esta expansión de dinero no se basa en el ahorro. 

A través de diversas gráficas observaremos algunas de las consecuencias de esta expansión monetaria:



(En este gráfico observamos dos formas distintas de afrontar la crisis. Hasta septiembre de 2008 la expansión monetaria del BCE se mantiene estable mientras que la de la Reserva Federal (Fed) y el Banco de Inglaterra (BoE) presentan señales de crecimiento. Es a partir de este momento cuando en EEUU y Gran Bretaña se produce una fortísima monetarización, que alcanza tasas del 370% en el BoE y del 250% en la Reserva Federal. En la zona euro esta expansión monetaria también se da con fuerza, aunque de una forma relativamente menor. EL BCE tiene prohibido monetarizar deuda pero lo consigue a través de procedimientos indirectos.)


(A principios de los 90 observamos un interés interbancario muy alto en España, casi el doble que el de EEUU. Es a partir de mediados de los 90 cuando, a través de las políticas de convergencia, el interés interbancario comienza a bajar de una forma radical llegando, incluso, a niveles negativos, es decir, situaciones en que la inflación estaba por encima del tipo de interés establecido. Se trata de dinero barato con el que se realizaron malas y excesivas inversiones, fundamente en el sector de la construcción. A partir del año 2000 se observa una dinámica similar en los EEUU.)



(Cuando los tipos de interés se situaron en unos porcentajes bajísimos, fundamentalmente a partir del 99, los créditos a la construcción se dispararon como consecuencia de la especulación a largo plazo. Se llegó así a una situación insostenible.)


(A pesar del elevadísimo crecimiento de los créditos concedidos a la vivienda, los precios siguieron creciendo a un ritmo elevado, si bien empezaron a notarse síntomas de parálisis a partir del 2003.)


lunes, 19 de noviembre de 2012

Expansión crediticia y crisis (1)

En una sociedad en la que rigiera el interés natural no se producirían crisis: un comprador pagaría por el uso presente de un bien al cual el vendedor renunciaría temporalmente y el precio del mismo (es decir, el interés) vendría dado por la cantidad de dicho bien y las necesidades de consumo del mismo. A más ahorro más bajo sería el interés (al ser mayor la cantidad de producto ofertado) y todo crédito estaría respaldado por dicho ahorro previo. La economía, por lo tanto, se adaptaría a las necesidades productivas de cada país. Si la banca fuese un mercado libre el interés del dinero sería igual al interés natural y vendría dado por el ahorro y las necesidades crediticias. Sin embargo, la situación es muy distinta. Los bancos han tendido a ofrecer "dinero barato" sin un respaldo de ahorro y han fomentado, en consecuencia, inversiones excesivas y malas que han provocado crisis económicas recurrentes.


¿Cómo se ha llegado a esta oferta fraudulenta de dinero por parte de los bancos? Teniendo en cuenta que los bancos no pueden fabricar dinero, su capital lo han obtenido a partir de los depósitos y de una intensiva expansión crediticia. Esto supone una transgresión del principio del "Tantundem", una figura jurídica que implica que el depositario debe devolver al depositante una cantidad de la misma especie y calidad ("Tantundem eiusdem generis et qualitatis": la misma cantidad de géneros de la misma calidad). La Peel's Act de 1844 exigía un coeficiente de caja de un 100% en oro a los bancos privados respecto a la emisión de papel moneda pero olvidó fijar el mismo requisito respecto a la emisión de depósitos. Los bancos, a partir de este vacío legal, empezaron a no respetar los depósitos y utilizaron la mayor parte de los mismos para realizar préstamos. Lo que era un servicio (el depósito) por el que debía pagarse se convirtió en un préstamo (por el que se cobraba a cambio de aceptar un riesgo). 

La banca privada, por tanto, produjo expansiones periódicas de dinero manteniendo sólo una reserva fraccionaria en depósito. Cuando esta expansión crediticia crece demasiado se llega a una crisis al evidenciarse el escaso respaldo de capital. Ante esta situaciones de emergencia, la primera reacción de los bancos fue proceder a préstamos interbancarios, ya que la ausencia de depósitos podía llevar al pánico generalizado. Un paso más allá fue la creación de los Bancos Centrales, cuyo cometido era el de prestar dinero a los bancos con necesidades. Así, el Estado concedía su apoyo a la práctica fraudulenta de especular con los depósitos, de modo que se hacía responsable (haciéndonos responsables a todos) del mal uso del dinero. 



Los siguientes cuadros explican el funcionamiento de la expansión crediticia y, en última instancia, la crisis a la que aboca su descontrol controlado (es decir, protegido por las arcas públicas).


(Los depositantes depositan 10 millones, de los cuales el banco guarda el 10%, utilizando el resto para realizar préstamos. Los prestatarios se convierten a su vez en depositantes de esos 9 millones (en asientos contables, no en dinero real), de los que el banco deposita el 10% para utilizar el resto para realizar préstamos y así sucesivamente.)


(Los bancos ofrecen préstamos para una hipotecas, por la cual recibe unos activos de seguridad. Estos activos los utiliza el banco para obtener préstamos del banco central, préstamos que utiliza para conceder más hipotecas por las que recibe activos que a la vez utiliza para recibir préstamos del banco central y así sucesivamente.)


(En el momento en que, por ley, un banco ya no puede conceder más hipotecas éste venderá paquetes de títulos hipotecarios, que serán comprados por otros bancos, fondos de inversión, etc. Con las nuevas reservas recibidas, los bancos concederán más créditos al haberse despojado de los anteriores. Estos paquetes de títulos hipotecarios van, a su vez, integrándose en otros paquetes formando a menudo se ha denominado eufemísticamente "activos tóxicos" cuyo valor real está muy por debajo de su precio.)

viernes, 9 de noviembre de 2012

Los ciclos económicos



Los ciclos económicos o o fluctuaciones cíclicas son las oscilaciones recurrentes de la economía en las que una fase de expansión va seguida de otra de contracción, seguida a su vez de una expansión y así sucesivamente.

EL CICLO "JUGLAR": En 1863, el francés Clement Juglar (1819-1905) demostró estadísticamente que las crisis no eran fenómenos aislados, sino que formaban parte de una fluctuación cíclica de la actividad comercial, bursátil e industrial de modo que los períodos de prosperidad y crisis se seguían unos a otros. Estas fluctuaciones económicas, según Juglar, duraban un promedio de ocho a nueve años. Son los ciclos medios o ciclos "Juglar".


EL CICLO "KONDRATIEV": el ruso Nikolái Kondrátiev (1892-1938) fue quien, con una importante base estadística, elaboró y presentó la hipótesis del ciclo largo a la comunidad científica. La duración de cada onda o ciclo largo variaba, según sus estudios, entre 47 y 60 años, durante los cuales se alternan un período de alto crecimiento (en el cual las coyunturas de prosperidad son más marcadas y duraderas) y un período de crecimiento relativamente lento (en el cual las crisis son más fuertes y las depresiones más prolongadas). Si contrastamos el modelo teórico de Kondratieff con la evolución económica de los EEUU en los últimos dos siglos podemos observar una cierta simetría, con sucesivas crisis marcadas por la Guerra anglo-americana (1812,) la Guerra de Secesión (1861), la Primera Guerra Mundial (1914), la Guerra de Vietnam (1965) e, incluso, el ataque al World Trade Center (2001). Algunos autores han puesto en duda la existencia de estos ciclos largos pero otros, como Schumpeter, la aceptaron


jueves, 8 de noviembre de 2012

Desequilibrios económicos en la UE

*Comienzo titubeante del euro y éxito posterior.

*Asimetría. El diferencial entre los tipos de interés fijados por el FED y el BEC tienden a moverse en un sentido inversamente proporcional a la cotización de las monedas.

 
* El déficit de EEUU se ha incrementado durante la época de bonanza del euro.

*Se observa una simetría en el ritmo de crecimiento de las economías de Alemania, Italia y Portugal, aunque el crecimiento está por debajo de la media de la UE.

*El desempleo en Francia, Alemania e Italia tienen ritmos y cantidades similares, ritmos y cantidades muy distintos a los que se onserva en Gran Bretaña, con un comportamiento más parecido al de EEUU.

*Igual que en el gráfico anterior, los datos económicos de Gran Bretaña (en este caso el paro y el crecimiento del PIB) siguen la línea de los datos estadounidenses. 

*En este gráfico podemos observar el comportamiento extraordinario de las economías de Finlandia, Irlanda, Suecia y Gran Bretaña, con un mercado exterior de marcado carácter extracomunitario.

*La migración, que en el caso de los EEUU ha tenido un comportamiento más estable, en la Unión Europea tiende a grandes altibajos.

*Este gráfico muestra cómo, a pesar de la simetría en el ritmo de crecimiento, la diferencia total entre las economías de rápido crecimiento y las de lento crecimiento es muy pronunciada.

*Debido al diferente comportamiento económico de los Estados miembros, la fijación de tipos de interés por parte del BCE provocará un recalentamiento en la economía los países de mayor crecimiento y un estancamiento en los de menor. 


*Este gráfico muestra el desequilibrio entre las tasas de inflación de los productos de consumo y los movimientos en el mercado de la vivienda (no considerada un producto de consumo sino de inversión). La incapacidad del BCE para controlar el mercado inmobiliario fomentó el desarrollo de la burbuja inmobiliaria.

*Este gráfico muestra el profundo desequilibrio existente entre las economías de los distintos países de la Unión Europea, con una competitividad muy marcada en el caso de España.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

El Banco Central Europeo y el SEBC

El Banco Central Europeo (BCE) es el banco central de la Unión Europea, la administración que administra la política monetaria de los 17 estados miembros de la Eurozona. El BCE fue establecido por el Tratado de Ámsterdam en el año 1998 y tiene su sede en Frankfurt del Meno (Alemania). El objetivo primordial del Banco Central Europeo y del Servicio Europeo de Bancos Centrales (SEBC) es el de mantener la estabilidad de los precios (con una inflación de alrededor del 2%) y apoyar las políticas económicas generales de la Unión Europea, favoreciendo así la independencia de los Bancos Centrales Nacionales y convirtiendo a éstos en una especie de sucursales con funciones de control y supervisión. Las instituciones de la Unión Europea y los gobiernos nacionales están obligados por los tratados a respetar la independencia del BCE. 


Las funciones del BCE son EJECUTIVAS (definir y ejecutar la política monetaria de la Unión), CONSULTIVAS (ante cualquier propuesta o proyecto en el ámbito de sus competencias), de INFORMACIÓN ESTADÍSTICA y de COOPERACIÓN INTERNACIONAL. Además, tiene el derecho exclusivo de autorizar la emisión de billetes de euro. Los estados miembros pueden emitir monedas de euro, pero la cantidad debe ser autorizada de antemano por el BCE.

En el siguiente gráfico podemos observar cómo la inflación pudo mantenerse más o menos estabilizada en torno al 2% desde 1999 hasta 2007, gracias a la acción del BCE:


EL BCE consigue mantener la estabilidad de los precios a partir de la inyección de liquidez con garantía de activos en una subasta semanal. Los bancos pueden solicitar dinero (liquidez) para cubrir sus necesidades e intereses y, para ello, deben presentar activos garantizados (por ejemplo, a través de títulos de deuda o hipotecas). Los bancos piden prestado dinero en efectivo y deben devolverlo. Los cortos periodos de tiempo en la duración del préstamo permiten que las tasas de interés se ajusten continuamente. La facilidad marginal de crédito es el interés al que el Banco Central prestará dinero sin trabas. El precio mínimo de puja es el que deben alcanzar los bancos para poder recibir dinero. Los bancos, además, pueden depositar su dinero en el BCE, siempre a un interés más bajo que el precio mínimo de puja. 

martes, 6 de noviembre de 2012

Del ECU al euro

El ECU es lo que se denomina una “moneda cesta”, compuesta por la suma de cantidades fijas de doce de las quince monedas de los Estados miembros, estimándose el porcentaje de cada una de ellas en función de tres criterios: la participación de cada una de las divisas en el conjunto del comercio intracomunitario, el Producto Interior Bruto de cada país y su cuota en el Fondo Europeo de Cooperación Monetaria (FECM). El ECU desempeñó un papel fundamental en el mecanismo de tipos de cambio, en virtud del cual los estados miembros debían mantener el valor de sus monedas nacionales dentro de una banda porcentual respecto de una paridad central. La composición del ECU se modificó en varias ocasiones, pero quedó congelada el 1 de noviembre de 1993, cuando entró en vigor el Tratado de la Unión Europea. 

Podemos observar tres fases en la convergencia monetaria europea.

-La primera fase (o fase pre-Maastrich, que se inicia en julio del 90) supone la liberalización de los flujos comerciales y el comienzo de las políticas nacionales de convergencia. 

-La segunda fase corresponde a los años posteriores al Tratado de la Unión Europea (o Tratado de Maastrich de 1992), en el que se establecieron los pasos a seguir para alcanzar la unión económica y monetaria. Los criterios de convergencia exigidos por la Unión Europea para poder ingresar en la unión monetaria buscaban alcanzar una estabilidad suficiente para que el euro fuese una divisa competitiva, y fueron los siguientes:


  1. La INFLACIÓN no debía superar en más de un 1,5% la media de los tres países con mejor comportamiento durante los doce meses anteriores.
  2. El DÉFICIT no debía exceder del 3% del PIB.
  3. La DEUDA no debía exceder del 60% del PIB (este criterio no lo superaron la mayoría de los países por lo que se estableció como criterio de admisión que los países debían haberla bajado durante los últimos años).
  4. No debía haber DEVALUACIONES en los dos últimos años.
  5. Los TIPOS DE INTERÉS no debían exceder del 2% del de la media de los tres países con menor inflación.


Para allanar el paso del cumplimiento de estos criterios se tomaron una serie de medidas de carácter europeo encaminadas, fundamentalmente a asegurar la independencia de los Bancos Centrales. Así, se creó el Instituto Monetario Europeo (Frankfurt, 1994), embrión del BCE.

-En la tercera fase (a partir del 99) se produce la conversión irrevocable de las monedas nacionales con el euro. El Instituto Monetario Europeo pasa a ser el Banco Central Europeo (con políticas económicas "alemanas"), con el cometido principal de asegurar la estabilidad de los precios. Una vez establecido el euro (aunque éste no pasará a ser moneda de uso corriente hasta el año 2002) se lleva a cabo un control riguroso de las finanzas públicas de los Estados, así como un examen bianual de la situación económica de los mismos. 

La unión monetaria se establecería en 1998 con paridades fijas respecto al euro y sin la participación de Gran Brataña, Dinamarca y Suecia (por decisión propia) ni de Grecia (por no haber superado los criterios de convergencia). Tras un comienzo algo renqueante por las dudas generadas por la nueva moneda, el crecimiento del euro frente al dólar acabó siendo espectacular. Un euro pasó de valer 1,16 dólares en 1999 a 1,60 en 2008. La crisis económica, sin embargo, ha tenido un gran impacto sobre el euro, pasando a 1,30 dólares la cotización del euro respecto al dólar.

¿Qué futuro le espera a la unión monetaria europea? Históricamente, las uniones monetarias habían supuesto un fracaso en aquellos lugares en los que no se dio un proceso de integración paralelo: la unión monetaria germano-austriaca de 1857, la unión monetaria latina de 1865 o la unión monetaria escandinava de 1872 tuvieron muy escaso recorrido. Sin embargo, en aquellos lugares en que la unión monetaria estuvo acompañada por un proceso de integración (como es el caso de Suiza en 1848, Italia en 1861 o Alemania en 1871) el resultado fue exitoso.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Del colapso de Bretton Woods al ECU


John Connally: 
"Es nuestra divisa pero es vuestro problema."

La aparente fiabilidad del patrón dólar-oro hizo que no se prestara suficiente atención a la conversión monetaria (el TCEE, por ejemplo, apenas aborda este asunto) hasta que los primeros síntomas de crisis a finales de los 60 y principios de los 70 obligaron a los gobiernos a actuar. Así surgen el Plan Barre de 1969 (mediante el cual se persigue la coordinación de políticas económicas y la cooperación monetaria) y el Comité Werner de 1970 (que proponía instaurar progresivamente una zona de libre circulación de capitales y unificar las políticas monetarias para finalizar con unos tipos de cambio fijos), que acaba en fracaso.

El 1971 se produce la primera gran reestructuración del sistema de Bretton Woods: se suprime la convertibilidad dólar/oro, se devalúa el dólar (una onza pasa a valer 38 dólares) y se establecen nuevas paridades y márgenes (que se sitúan en más/menos 2,25%). Las divisas, ante estos nuevos márgenes (que podían llevar a desviaciones de hasta el 4,5%), acuerdan no diferir entre ellas más del 2,25% por lo que se llega a una situación que se ha venido en llamar "la serpiente monetaria en el túnel". 


La crisis de 1973 provocó una nueva devaluación del dólar (47 dólares por onza) y, finalmente, la supresión de la convertibilidad. El dólar dejó de servir como eje y los márgenes de fluctuación con respecto a él desaparecieron manteniéndose, sin embargo, los márgenes entre el resto de divisas en el 2,25%: la serpiente monetaria fuera del túnel. En esta situación de provisionalidad se requería la búsqueda de un nuevo eje, de una moneda fuerte que equilibrara el sistema. John Connally, secretario de finanzas de Nixon, describió elocuentemente el escenario al cual se enfrentaban las economías europeas: "Es nuestra divisa pero es vuestro problema." 

El marco hubiera debido ser esta moneda fuerte pero la suspicacia francesa ante el liderazgo alemán hizo que, como había sucedido con la CECA, se tendiera hacia un proceso de integración. La respuesta europea al abandono del dólar se materializó en el Sistema Monetario Europeo, acordado en 1974 y que entró en vigor en 1978. Nos encontramos ante la Europa del ECU.