martes, 16 de octubre de 2012

El fracaso de la CED


René Pleven

Envalentonado por el éxito de la CECA, el jefe del gobierno francés René Pleven lanzó la idea de la formación de una Comunidad Europea de Defensa (CED). Este proyecto, firmado por los seis miembros de la CECA, no llegó a cuajar debido a la no ratificación del mismo por la Asamblea Nacional francesa, produciéndose la paradoja de que el mismo estado que había realizado la propuesta fue la único que finalmente la rechazó. ¿A qué se debió este aparente contrasentido? 

Lo primero que debemos preguntarnos es qué pretendía el gobierno francés con la formación de la CED. Algunos autores han planteado que la idea que inspiró a René Pleven cuando propuso su célebre Plan fue, en realidad, un miedo: el miedo a la reorganización del ejército alemán. Este rearme, sin embargo, era querido y apoyado por los EEUU ante la evidencia de que Europa necesitaba a Alemania para desarrollarse económicamente y también para contener al bloque soviético. La CED, en este sentido, buscaba atenuar el protagonismo alemán ante un escenario todavía incierto.

Por otra parte cabe resaltar la reticencia de numerosos sectores frente a la supranacionalidad. Así por ejemplo, las industrias francesas del armamento y el textil temían tanto la competitividad de la siderurgia alemana como la de la industria textil alemana. En los años siguientes a la firma del tratado de la CED (mayo del 52) se produjeron una serie de acontecimientos que favorecieron la atenuación del miedo francés ante la recuperación alemana (debido a la dinámica de la Guerra Fría) a la vez que obligaron al gobierno de París a tratar de mantener el control sobre su ejército: la muerte de Stalin (1953) y el final de las guerras de Corea (Armisticio de Panmunjom, 1953) e Indochina (Desastre de Diem Bien Phu, 1954).

En esta situación de incertidumbre Mendes France, jefe de gobierno desde junio del 54, propuso atenuar la supranacionalidad de la CED introduciendo el derecho de veto pero se encontró con la oposición del resto de países. El contexto histórico no favorecía, por tanto, la formación de la CED, un organismo militar europeo que además requería la supervisión de un mando político europeo inexistente y, por aquel entonces, de naturaleza casi fantástica a pesar de la propuesta de la Asamblea de la CECA que contemplaba la creación de un parlamento bicameral, un consejo ejecutivo, un consejo de ministros y un tribunal de justicia común. En agosto de 1954, con 264 votos a favor y 319 en contra, la Asamblea Nacional francesa rechazó la ratificación de la CED.

No hay comentarios:

Publicar un comentario